POSTRES TÍPICOS DE BIZKAIA

La tarta vasca es una de nuestras elaboraciones que más éxito tienen. De apariencia y elaboración bastante sencilla, todas las expectativas de sabor se superan al probarla, por lo jugosa que está y el toque de sabor especial que le da nuestra receta. En Bizkarra distinguimos entre pastel vasco, de ración individual y tarta vasca en formato grande.

El pastel de arroz es una de las especialidades dulces que van unidas al nombre de Bilbao y al buen hacer de las pastelerías artesanas locales. Su sabor seduce con fuerza y gusta prácticamente a todo el mundo; precisamente por su suavidad y facilidad al comer. 

El bollo de mantequilla es un producto muy típico en Bizkaia. Es un bollo de leche relleno de mantequilla, que elaboramos enriquecido con masa madre Bizkarra. El proceso es muy básico: amasado, fermentación y horneado, previamente untado por encima de huevo. Una vez azucarado y frío se rellena con crema de mantequilla emulsionada muy suave… y a disfrutar.

Mermelada de higos de Sopela  elaborada con higos de nuestra agricultora de confianza que nos provee de higos de gran calidad desde hace más de una docena de años. Con esta fruta elaboramos en el obrador nuestra mermelada de higos en un proceso que hacemos íntegramente manual y a la antigua usanza. Una mermelada perfecta para extender sobre una tostada de buen pan, pero también para acompañar carnes, quesos y patés, creando un aperitivo gourmet.

Esta mermelada de higos y cerveza es una fusión única de sabores con mucho carácter y también nuestra unión con una marca productora de cerveza de gran arraigo en Bilbao y Bizkaia: La Salve Bilbao. Es el complemento idóneo para maridajes con foie, patés, quesos, etc… en aperitivos gourmet o navideños.

La calidad de nuestro dulce de manzana se basa en dos claves, una que depende de la naturaleza y otra que va de nuestra mano. La primera, es la calidad de la manzana reineta, la mejor para este tipo de dulces por su acidez y su consistente carne. La segunda, es un proceso de cocción lento y muy controlado, que permite que el dulce de manzana adquiera un color oscuro, pero no quemado, y una textura firme pero sin ser un “mazacote”.