Mokotsa
Una tradicion milenaria
Volver a los orígenes y a lo natural, sin artificios pero con todo el sabor de lo auténtico. Bajo estos parámetros en Bizkarra se han recuperado las Mokotsas de Pascua, una receta que los padrinos han venido utilizando para obsequiar a sus ahijados en las fechas cercanas a la Semana Santa.
En todo el valle de Arratia, donde Bizkarra tiene sus raíces, la tradición era regalar una Mokotsa el lunes de pascua. Era un pan de tres picos con un característico huevo en el centro que hacía las delicias de los niños por la costumbre asociada de ir a comerla fuera de casa, a modo de celebración.
Esta especialidad comparte características y tradición con otras “hermanas” de muy diversas zonas geográficas. Después de la temporada de Cuaresma, la Pascua, símbolo de la resurrección de Cristo, ha sido siempre celebrada con dulces especiales: En Santurzi se llama Cornite, en Gipuzkoa Opilla, en Levante Mona en Galicia Roscón o Trenza, en Andalucía Hornazo, en Asturias Frisuelos, en Castilla Bollos… son algunos de los dulces habituales de esta época.
Las festividades de pascua, ancladas en los remotos ritos paganos del solsticio de primavera, tienen un símbolo por excelencia en toda Europa: el huevo. Con éste símbolo se han identificado durante siglos la fertilidad y la nueva vida que la primavera entrante representa.
La tradición del regalo de pascua está ligada al símbolo del huevo y se celebra prácticamente en toda Europa. En gran parte del centro y norte de Europa eran simplemente huevos lo que se regalaba, y de ahí los huevos de chocolate que se han adoptado como un elemento de pascua también en nuestro país. Pero para nosotros el regalo de pascua ha tomado la forma de pastel o tortas, eso sí, con uno o varios huevos encima, que representan la vida. El hecho de que se ofrezca a los niños por parte de los padrinos, antiguamente era padrino el que tocaba al niño por primera vez, es la representación ritual de la primavera renacida tras el invierno. Por eso están también estos pasteles ligados a las bendiciones de los campos para proteger las cosechas, que se llevan a cabo en San Marcos, el 25 de Abril, y en lugares como Irún o Fuenterrabia las opillas se comen en una procesión por los campos del entorno.